“Los árboles se pusieron en camino para ungir a un rey que los gobernara. Entonces dijeron al olivo: “Sé tú nuestro rey”. Pero el olivo les respondió: “¿Voy a renunciar a mi aceite con el que se honra a los dioses y a los hombres, para ir a mecerme por encima de los árboles?”. Los árboles dijeron a la higuera: “Ven tú a reinar sobre nosotros”. Pero la higuera les respondió: “¿Voy a renunciar a mi dulzura y a mi sabroso fruto, para ir a mecerme por encima de los árboles?”. Los árboles dijeron a la vid: “Ven tú a reinar sobre nosotros”. Pero la vid les respondió: “¿Voy a renunciar a mi mosto que alegra a los dioses y a los hombres, para ir a mecerme por encima de los árboles?”. Entonces todos los árboles dijeron a la zarza: “Ven tú a reinar sobre nosotros”. Pero la zarza respondió a los árboles: “Si de veras quieren ungirme para que reine sobre ustedes, vengan a cobijarse bajo mi sombra; de lo contrario, saldrá fuego de la zarza y consumirá los cedros del Líbano”
Esta historia que realmente no conocía (o al menos no recordaba) pertenece al Antiguo Testamento, Jueces 9, 6-15. Cuando la leí esta mañana en la Liturgia mi primer pensamiento fue de sorpresa al ver como todos renunciaban a reinar (pensando en el reinar como una actitud de servicio), y además la imagen que ponían sobre que era reinar, “…ir a mecerme por encima de los árboles…”. Pero luego vino el comentario que es tomado de la Biblia de Nuestro Pueblo, Ed. Mensajero, que decía: Por un lado, los tres árboles dan vida, dan fruto y alegran al ser humano. Por otro, la zarza lo único que da es una amenaza de muerte. Ella no tiene nada que perder si acepta ser rey, porque no tiene nada que dar. Si la zarza acepta gobernar –y lo hará- sólo destrucción y muerte acarreará a todos los árboles que se cobijen bajo su sombra. Yotán (quien cuenta la historia) intenta mostrar por medio de la fábula el gran error que han cometido los habitantes de Siquén cuando han aceptado por rey a un hombre sanguinario como Abimelec”
Al leer este comentario sobre la fábula y sobre el pasaje completo de la Biblia, no puedo menos que relacionarlo con las últimas elecciones. Pensar que este pasaje puede estar anunciando algo es, cuando menos, alarmante. Por eso ruego a Dios, que sin importar quien sea elegido el próximo octubre, se parezca mucho más a la imagen que Jesús nos pone como modelo en el Evangelio de esta misma celebración, con la parábola de aquel administrador que sale a buscar trabajadores a lo largo del día y luego comienza a pagarles comenzando por los últimos y terminando por los primeros, pero además pagando a todos igual, mostrando un verdadero signo de que es la igualdad y como es el verdadero Amor. (San Mateo 19, 30-20, 16).
Replica a goedkoop vloer Cancelar la respuesta