Caminando la Cuaresma

Por allá por el 5 de marzo cuando comenzaba la Cuaresma, dado que se trata de un tiempo fuerte a la Conversión, me había propuesto en el blog tratar de contar la mayor cantidad de casos posibles sobre grandes conversiones, incluso está pendiente contar la mía misma (no porque yo sea importante, sino porque es una experiencia que cuando uno la vive, desea contarla y recordarla). El trabajo y la vida se encargaron de que no pudiera hacerlo a diario tal como quería, aunque sí pude jugar un poco con el tema en Facebook con mis amigos.

Queda poco más de una semana y voy a tratar de resumir algunos, sobre todo aquellos que más llamaron la atención entre mis amigos y los que desconocía antes de comenzar esta Cuaresma.

Hoy quiero contar el caso de un religioso duro de convertir… decía en Facebook cuando lo presenté:

¿De quien se trata? Siente el llamado de Dios con una terrible enfermedad y promete hacerse religioso si se cura, pero apenas curado vuelve a su vida de mundo.
Un año más tarde vuelve a enfermar más grave y vuelve a invocar la ayuda a Dios, esta vez por intercesión de un martir misionero jesuita, cae dormido y al despertar esta curado y una vez más vuelve a las fiestas y los amorios. Poco después estalla la fiebre del cólera en italia y entre los miles que mueren a diario, muere su hermana, ante esto tendrá una experiencia muy fuerte con la Virgen que termina por cambiar su vida por completo.

s Gabriel de la DolorosaSe trata de  Francesco Possenti luego san Gabriel de la Dolorosa, aquella experiencia con la Virgen de la que hablaba es ver la imagen de María durante una procesión que lo mira fijamente y él siente como está siendo «interpelado» e invitado al cambio por ella. ¡Toda una Madre!.

Los invito a buscar y conocer más sobre su historia.

En mi caso, no conocía su historia hasta hace muy poco, pero lo que me llamó mucho la atención es como en ella se ve esa debilidad humana que todos tenemos de invocar a Dios ante nuestro dolor y prometerle hasta lo inimaginable con tal de que nos ayude y ni bien nos ayuda… en lugar de ser tan prontos a responder de la misma forma en que pedimos y prometimos, caemos y nos dejamos llevar por miles de cosas antes de cumplir una y muchas veces. Y luego, como decía, la actitud de María que nunca deja a sus hijos y sale a su encuentro hasta lograr ser escuchada y que obedezcamos ya no por miedo, sino por Amor a ella y por darnos cuenta que ella solo quiere nuestro bien.

Nos vemos mañana si Dios quiere

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